Una tarde de lujo

Luego de la pausa dominical, se reinició la Expotango con un espectáculo de privilegio que tuvo a Alfredo Pittis como figura central.
Pittis, nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, creció en Córdoba, provincia en la que se radicó su familia cuando él era todavía un chiquilín. Allí desarrolló sus vocaciones artísticas, que hoy transita por los cercanos caminos de la poesía y el canto, además de su reconocida calidad como artista plástico.
Fueron, entonces, esas tres vertientes artísticas las que confluyeron en su espectáculo “Mi alma en pedacitos”, de marcado contenido autobiográfico, en el que Alfredo cantó, recitó textos de su autoría y al mismo tiempo fue creando en el escenario una pintura alusiva. Magistrales interpretaciones vocales con el marco musical de otro excelente artista cordobés, el guitarrista Carlos Filipo, permitieron compartir un momento conmovedor, largamente aplaudido por el numeroso público que acompañó esta puesta creada especialmente para la Expotango.